Estrategias de "Mindfulness" puede Prevenir el Comer en Exceso Durante las Fiestas
Todos somos conscientes de el exceso de comidas que caracteriza la época navideña. La llegada del mes de Diciembre significa acceso a una cantidad de comidas altas en grasas y en azúcares a los que generalmente no están a nuestra disposición durante el resto del año, y el ganar peso durante este mes se ha convertido casi que en un requerimiento de la Navidad.
Dado que nuestro medio ambiente durante el mes de Diciembre está lleno de mensajes que nos llevan a comer más de lo que necesitamos - postres coloridos, presiones de nuestros familiares y amigos, la presencia constante de comida a donde quiera que vayamos- nos pueden llevar a que estemos comiendo sin cesar a pesar que nuestro cuerpo no tenga la necesidad fisiológica de hacerlo; estaríamos comiendo sin prestar atención a nuestras señales de hambre que nuestro cuerpo nos envía.
Para contrarrestar el comer en exceso, podemos utilizar algunas estrategias del “mindfulness” o atención plena, donde el objeto de nuestra atención sean los mensajes que nuestro cuerpo nos manda y nuestras emociones, que en su mayoría son conflictivas y confusas durante las Fiestas.
Reflexiona. Antes de sentarse a comer, es importante preguntarte qué emociones o pensamientos estás trayendo a la mesa a la hora de comer. Nuestras emociones tienen un impacto directo en qué y cuánto comemos. Es importante saber si en realidad estamos con hambre genuina o simplemente el hecho de llenar nuestro plato de comidas es una respuesta a la presión de nuestros amigos y familiares o a una de nuestras emociones. Esto nos ayudará a escoger si en realidad este es el momento ideal para sentarnos a comer.
Concentrate con todo en énfasis en la comida que vas a ingerir. Si ponemos una verdadera atención a lo que vamos a comer, disfrutando tanto la comida como la experiencia de sentarse a comer en familia. El enfocarnos visualmente en la comida influencia directamente la cantidad de comida que llevamos a la boca, y el comer distraído generalmente lleva a comer mas de lo que deberíamos. Es una buena idea sentarse a la mesa habiendo removido distracciones tecnológicas para tener la posibilidad de realmente saborear la comida y reconocer si nuestro organismo está mandando señales que están en acuerdo o desacuerdo con lo que estamos comiendo y cuánto estamos comiendo.
Tomate tu tiempo a la hora de comer, y saborea cada bocado. Si comemos muy a prisa, nuestro cuerpo no se da cuenta de la cantidad de comida que nuestro sistema digestivo estaría recibiendo, ya que la señal de saciedad puede tomar hasta 20 minutos en producirse. Si prestamos nuestra total atención al sabor de la comida, podemos apreciar en realidad tanto sus cualidades de sabor y sus cualidades nutritivas. El tomarse el tiempo entre bocado y bocado te permite poder apreciar las cualidades de la comida y sentirse satisfecho con menos cantidades.
Reconoce cuales son las comidas “problema”. En realidad, no debemos pensar en términos de comidas buenas o malas, si no en términos de su valor nutricional. Sabemos que cada uno tiene una lista de comidas que encontramos irresistibles, y estas generalmente son muy saladas, con alto contenido de grasas no saludables, o muy dulces. El comer con atención e intención no significa que no podamos disfrutar de estas comidas, si no que al concentrarnos en la experiencia de disfrutarlas nos daremos cuenta que una menor cantidad es todo lo que necesitamos.
Un aspecto que generalmente no tenemos en cuenta durante la época decembrina es que, al contrario de los mensajes culturales que enfatizan en la abundancia de la comida como algo indispensable, y es que el verdadero objeto de las festividades es el poder celebrar con familia y amigos el final del año y agradecer por las experiencias del año que termina. Al enfocarse en la experiencia de sentarse a comer, de compartir con nuestros seres queridos, en pasar un momento agradable con ellos, la comida se vuelve menos relevante.
Por último, lo importante es recordar que lo importante de la comida es la apreciación por la energía y el esfuerzo que se dedicó en la preparación, y los recursos que se han dedicado para que esa comida que nos va a nutrir vienen de una tierra que nos sostiene y nutre a todos.
A disfrutar nuestras cenas de navidades con intención y atencion.
Felices Fiestas y un año 2017 lleno de salud, amor y felicidad!
Dr. Paola.
